La agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania, que comenzó en febrero de 2014, tuvo como resultado la ocupación de parte de los territorios de Ucrania: la República Autónoma de Crimea (en lo sucesivo, Crimea) y la ciudad de Sebastopol. Un mes después, la Federación Rusa anunció la anexión de estos territorios y, violando el derecho internacional humanitario, extendió su legislación a ellos, considerando la península de Crimea parte de la Federación Rusa. En la península se han establecido y funcionan tribunales rusos, organismos encargados de hacer cumplir la ley, etc. En particular, se crearon los llamados órganos de autogobierno de los colegios de abogados, controlados por las autoridades de ocupación, y las actividades de los abogados en estos territorios sólo fueron posibles si obtenían el derecho a ejercer la abogacía en la Federación Rusa. Al mismo tiempo, muchas de estas personas siguen siendo abogados que poseen certificados ucranianos del derecho a ejercer la abogacía.
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